Si eres de aquellos viajeros que con lo que realmente disfrutan es con perderse por las calles de las ciudades que visitan, ¡un viaje a La Habana cumplirá con todas tus expectativas! La capital de Cuba está llena de vida y de personalidad, y no hay mejor atracción turística en ella que descubrir todos y cada uno de sus rincones. ¡Atrévete a conocerla!
Viaje a La Habana desde España
Una de las principales ventajas de un viaje a La Habana es que puedes llegar hasta allí directamente desde España. Además, si optas por un viaje con todos los servicios incluidos en Flowo, de lo único de lo que tendrás que preocuparte es de llegar hasta el aeropuerto, ¡porque nosotros nos encargamos de todo lo demás! Desde Flowo ponemos a tu disposición los mejores viajes organizados a La Habana de forma totalmente personalizada. Es decir, que preparamos el viaje con todas las particulares que nos solicites, ya sean actividades concretas, requerimientos y lujos de viaje, transportes a destinos, etc.
Puesto que el viaje a La Habana va a incluir numerosos paseos por sus bellas y alegres calles, es importante que incluyas un lugar donde poder disfrutar de un merecido descanso tras cada jornada. Aunque conocer lugares y descubrir culturas es una de las partes más destacadas en una escapada, también lo es poder descansar y relajarse.
Cuando optas por un viaje a La Habana con todo incluido, estás apostando por hoteles de calidad, ¡pero siempre con un precio que se adapta a tu bolsillo! Con un régimen reservado, puedes añadir también diferentes servicios a tu conveniencia, más allá de la asistencia durante todas las vacaciones o los traslados desde y hacia el aeropuerto, que los tendrás garantizados sea cual sea tu plan de viaje.
En Flowo contamos con paquetes de viaje a La Habana de diferentes precios y prestaciones, para que escojas aquel que más se adapte a tus necesidades y preferencias a la hora de viajar a La Habana.
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La Habana no es solo la capital de Cuba; es la ciudad más importante de todo el país. En ella podrás conocer, a través de la arquitectura colonial, los lugares de interés y sus gentes, toda su historia y revolución, así como su interesante personalidad. Si quieres descubrir una ciudad mágica, ¡no te pierdas qué ver en La Habana!
Los sitios que ver en La Habana son más de los que puedas imaginar. Por eso, si vas a visitarla te recomendamos que le dediques al menos un par de días si quieres sacarle el máximo partido. A diferencia de otras ciudades, no solo tienen unos puntos de interés concretos, sino que aquí descubrirás los mejores tesoros dejándote llevar por sus calles sin rumbo. ¡Vive toda una experiencia en la ciudad de los colores! Estos son nuestros imprescindibles.
La Habana Vieja es, como puedes adivinar, la parte antigua de la ciudad y donde encontrarás todo el centro histórico. Merece una mención aparte porque ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Gracias a este reconocimiento con los años se ha ido restaurando, para lograr que se mantenga en pie pero conservando también toda su esencia. A través de sus fachadas es posible conocer una parte de su historia y su cultura; en particular en la calle Lamparilla, donde encontrarás multitud de lugares con atractivo turístico.
El Malecón es el paseo marítimo y la propia identidad de la ciudad. Con ocho kilómetros de largo, es el lugar favorito por los locales para ir a pasear y disfrutar de sus maravillosas vistas al mar. Al amanecer, al atardecer o a cualquier otra hora del día es simplemente un lugar fascinante. La música callejera no falta, ni tampoco quienes se animan a bailar a su son para disfrutar de la vida. Aquí también es donde se celebran algunas de sus fiestas populares, como es el caso del Carnaval.
Con un gran parecido al de Washington D.C. en los Estados Unidos, el Capitolio Nacional de Cuba es todo un símbolo en la ciudad, por lo que no puede faltar entre los imprescindibles que ver en La Habana. Situado en la parte central de la ciudad, fue mandado a construir allá por 1926, para lo que se necesitaron miles de obreros y un buen puñado de dólares.
Los materiales son el granito y la piedra caliza blanca, y destaca su cúpula de piedra de 62 metros y la réplica del diamante de 25 quilates que perteneció al último zar ruso, que se encuentra bajo aquella. Este marca el kilómetro cero en las carreteras del país. Inicialmente constituía la sede del Congreso Cubano, pero en la actualidad es la Academia Cubana de las Ciencias y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología.
El Museo de la Revolución es otra de las cosas que ver en La Habana. Se construyó entre los años 1913 y 1920, para ser inaugurado como un Palacio Presidencial. Cuando llegó la revolución, se convirtió en un museo, función que ha seguido cumpliendo hasta nuestros días.
En sus exposiciones se cuenta la historia del país y toda la lucha de su revolución. Algunas de las más destacadas son la del Asalto de Moncada o la que versa sobre la vida del Che. Hay que mencionar también el Pabellón Memorial Granma de su parte trasera, donde podrás contemplar vehículos de la época e incluso un yate que trasladó al Che y a Fidel Castro hasta el país en 1956.
Esta fortaleza colonial se edificó entre los años 1589 y 1630 y su objetivo era proteger el puerto de La Habana de piratas e invasores. En los años posteriores, soportó los ataques de ingleses, franceses y holandeses. Se observa desde cualquier punto de la ciudad, y si te acercas hasta él, verás que también las panorámicas de La Habana junto al mar no tienen desperdicio. Hoy es también el Museo Marítimo. ¡Sin duda, un imprescindible lugar para anotar en tu lista de sitios que ver en La Habana!
La Catedral de la Habana es otro de los símbolos de la ciudad, así como su plaza. Se encuentran en el centro histórico mencionado, pero por si acaso vas con poco tiempo, esta es una parada obligatoria. Con más de 200 años de antigüedad, es la iglesia de mayor importancia en el país. Su fachada es muy fácilmente identificable, ya que es asimétrica. Sus torres son muy diferentes entre sí, y cuenta la historia que se debe a que los frailes no pudieron utilizar más terreno para finalizar la construcción y hubo que adaptarse.
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Pensar en La Habana equivale a una postal llena de colorido con fachadas peculiares y sus habitantes disfrutando de la vida en plena calle. Pero esta alegría de vivir se percibe también en la gastronomía cubana, cuyo sabor es toda una celebración. ¡Descubre qué comer en La Habana con Flowo!
Si nunca has oído hablar de los platos típicos de La Habana, quizás te venga a la cabeza el popular arroz a la cubana que tanto éxito tiene en nuestro país. Sin embargo, ¡sentimos decepcionarte! Pero allí poco saben de él. En su lugar, te propondrán una variedad de opciones que te alegrarás de haber descubierto, y que son una combinación de la influencia africana con la caribeña. ¡Aquí te las dejamos!
Moros y cristianos es el número uno de los platos típicos cubanos. Además, es una excelente opción para quienes no comen carne, ya que esta es bastante común en su cocina. Consiste en arroz que se prepara con el caldo de alubias negras, más conocidas allí como frijoles negros. Puede comerse así o acompañarse de un sofrito de verduras que se cocina con pimiento, cebolla y ajo. Una alternativa a este plato es el Congrí, que en lugar de los negros lleva el caldo de frijoles rojos y se acompaña con tocino o chicharrones.
La ropa vieja es el plato por excelencia dentro de los que llevan carne. Se prepara con carne deshilachada bien de ternera o bien de cerdo, que se guisa junto con tiras de cebolla, pimiento, tomate o ají dulce.
Si disfrutas con la carne, ¡no tendrás problema con qué comer en La Habana! Otro de los favoritos es el tasajo a la cubana; carne ahumada, generalmente de caballo, que se prepara dejándola secar al sol o al humo después de salarse. Puede verse acompañada de un sofrito que guarda una gran semejanza con el de la ropa vieja o con una guarnición de ensalada de aguacate o plátano frito.
El lechón es uno de los platos típicos de La Habana en Navidad. Puede prepararse tanto frito como asado al horno, aunque también es frecuente verlo al aire libre en las llamadas cajas chinas, que son muy parecidas a las barbacoas.
Con carne picada de ternera o de cerdo, este plato de la gastronomía cubana se cocina con una gran variedad de ingredientes, entre los que destacan las aceitunas, el jamón serrano, las alcaparras y las uvas pasas.
También conocidos como mariquitas es un snack que nunca les falta a los cubanos. Consiste en cortar un plátano en láminas muy finas, que después son fritas para que obtengan una apariencia muy similar a la de las patatas fritas. Su sabor, no obstante, es aún más sabroso que el de estas. Además de comerse solos, acompañan también a todos los platos de la gastronomía cubana. ¡Todo un manjar que no te puedes perder!
Otras variantes son los tostones o patacones, en los que el plátano se corta en trozos grandes y se aplastan para freírse, y el plátano maduro, que se corta en rodajas más largas y que se distingue porque su sabor es más dulzón.
Si no te apetece uno de sus platos fuertes, sino que estás buscando algo más ligero que comer en La Habana, el sándwich cubano puede ser tu gran aliado. Existen multitud de variantes que puedes degustar en sus bares y restaurantes, pero el auténtico de Cuba se sirve con pan cubano o una baguette que sea estrecha y crujiente, cerdo asado, lonchas de queso y de jamón cocido, mostaza y pepinillos en vinagre. ¡Y siempre sin mayonesa!
Y aunque no es muy popular entre los locales, si eres turista es muy probable que te ofrezcan una langosta en las casas de los particulares cubanos. La presentación y la forma de cocinarla es muy variada, pero te chuparás los dedos y no te arrepentirás de haber hecho esta elección. No obstante, la langosta no es el único plato que pueden ofrecerte, ya que es muy común que los locales ofrezcan comida y alojamiento por un precio muy razonable.
Las fiestas populares y los eventos en La Habana nunca faltan, ya que Cuba es un país que sabe combinar a la perfección su tradición y su historia con las citas culturales de mayor actualidad. Si viajas a La Habana en tus próximas vacaciones, no pierdas la oportunidad de descubrir sus festividades. ¡El ritmo cubano nunca defrauda!
Las tradiciones de la Habana se suceden a lo largo de todo el año, así que viajes en la época en la que viajes, siempre tendrás la oportunidad de mezclarte con los locales para disfrutar de una experiencia única. Porque en Cuba saben disfrutar de la vida, ¡aquí te dejamos las festividades de La Habana que vale la pena conocer!
Para disfrutar de esta pequeña celebración no tendrás que preocuparte de ajustar tus vacaciones, ya que se celebra cada noche a las 21 h. Tiene lugar en el antiguo castillo El Morro, una fortaleza española de la época colonial. Durante sus años como colonia, el cañonazo indicaba el momento de apertura y de cierre de las puertas de las murallas.
Hoy en día se mantiene como tradición y se ha convertido en toda una identidad para los habaneros, que cada noche, escuchan el sonido de la explosión desde cualquier rincón y que les sirve para mantener sus relojes en hora. Si quieres presenciar la pequeña ceremonia de cerca, existe la opción de adquirir una entrada para sentarte a verla.
La Revolución cubana es una fecha marcada no solo en el calendario, sino también en la vida de cualquier cubano. Se celebra el día 1 de enero, y además de las celebraciones navideñas, los actos por este motivo se suceden por toda la ciudad. Todo un orgullo para su pueblo y un acontecimiento digno de ver para cualquier turista.
No puede haber un listado con los eventos de La Habana sin que figure uno de los más importantes de todos: ¡su Carnaval! Si Cuba es conocida en todo el mundo por ser un país en el que la alegría de vivir se transmite a través de su música, durante esta celebración podrás comprobarlo con tus propios ojos.
Durante esta fiesta popular, las calles de la capital se llenan aún más de ritmo y color. Durante la celebración, que tiene lugar a finales de julio, a diferencia de la mayoría de los carnavales que son en febrero, la ciudadanía se envuelve en sus disfraces para desfilar por las calles o simplemente disfrutar de la música y el baile hasta que el cuerpo aguante. Además, desfiles y carrozas amenizan el ambiente en un espectáculo que no te puedes perder.
También en julio, se celebra la fiesta a la patrona en Cojímar, una localidad a pocos kilómetros del centro de La Habana. Las calles vuelven a inundarse con sus gentes y se disfruta de la gastronomía local y de bailes organizados.
El festival internacional de La Habana Vieja es una de las festividades de La Habana más destacadas en todo el año. Desde 1996, se celebra cada mes de abril con una amplia variedad de actos artísticos. Pero a diferencia de otros festivales, muchas de estas actuaciones tienen lugar en la propia calle. Así, jardines, plazas e incluso los patios de las casas de los museos que se encuentran en el casco histórico acogen a multitud de artistas que actúan en directo. Conciertos, danza clásica y moderna, teatro, desfiles… Si te apasione el arte, ¡aprovecha esta época para viajar a Cuba!
Inaugurado en 2005, se trata de un festival que se celebra durante todo el mes de junio y que hace las delicias de quienes aman el blues. Con varios escenarios desplegados en distintos puntos, los conciertos tienen lugar de manera simultánea jueves, viernes y sábados. Los artistas son tanto locales como internacionales. A finales de diciembre tiene lugar el de jazz.
En el Gran Teatro de la ciudad se celebra uno de los eventos en La Habana con más historia; el de la danza clásica. Con más de 50 años de tradición, es una muestra de todo el talento de los bailarines del país.
Durante diez días el cine se convierte en el centro de atención en la capital de Cuba. Multitud de eventos y proyecciones en las que disfrutar de la mayor selección de obras para la ocasión de todo el año.
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