30 de marzo de 2023
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Formentera es la isla más tranquila de todas las que conforman el archipiélago balear. Su superficie apenas llega a los 80 km², por lo que es un destino excelente para quienes desean desconectar completamente del día a día y adentrarse en un entorno mucho más pacífico y relajado. En esta guía, te contamos cuáles son las mejores playas de Formentera para que vayas haciéndote una idea de lo que te espera en tus vacaciones. ¡Un viaje al paraíso!
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No hay duda alguna de que las playas y las calas en Formentera son el principal atractivo de la isla y el motivo por el cual acuden turistas procedentes de todas partes del mundo. No obstante, también hay que decir que todas las islas de las Baleares, esta es una de las más tranquilas.
Además, no importa dónde te encuentres, te deslumbrará la belleza de su naturaleza. Aguas tranquilas y transparentes, arena clara o zonas de piedra y vegetación en los alrededores, que no solo resulta decorativa, sino que también te protegerá cuando sopla el viento y te dará intimidad.
Si bien la mayoría de las playas son accesibles y conocidas, por suerte, todavía hoy quedan opciones que son más salvajes y, por consiguiente, menos concurridas que sus vecinas en zonas más urbanas.
Está ubicada en la costa sur de la isla, en concreto en la costa de Migjorn, entre las puntas d’Anguila y de sa Fragata. Tiene unas dimensiones bastante pequeñas, de unos 70 metros de extensión, pero eso no le quita ni un ápice de belleza. En cuanto a sus características, la playa es de guijarros, con aguas cristalinas y rodeada por acantilados.
Si te gusta el buceo, aquí lo tienes bastante fácil para disfrutar del fondo marino, porque hay muchas zonas rocosas en las que se concentran los peces. También resultan atractivos los escars, que son los lugares donde los pescadores dejan sus barcas y, por supuesto, las puestas de sol y sus destellos de colores.
Ses Platgetes se ha convertido en muy popular por el tono azul que adquieren sus aguas, que hacen que no tenga nada que envidiar a las playas caribeñas. Para llegar hasta ella debes dirigirte al norte de la isla, justo donde se estrecha la costa.
Como su nombre indica, más que una playa de gran extensión, son pequeñas franjas de arena que se intercalan por zonas de rocas, por lo que resultan de lo más acogedor. Aquí, como en la anterior, también verás las bonitas caseras de los pescadores, ya que esto fue en su día un puerto natural para el transporte. En la actualidad, la afluencia de gente es muchísimo más baja y lo que reina es la calma y la vegetación, con dunas y las plantas típicas de la región.
Para llegar hasta allí, solo tienes que dirigirte al pueblo de Es Caló y dejar allí tu vehículo. Después tendrás que seguir por las pasarelas de madera a pie.
Ses Illetes es una lengua de tierra de gran extensión que abarca varias playas y que forma parte del Parque Natural de Las Salinas, que se extiende desde aquí hacia el sur de Ibiza. Si te diriges hacia el punto más al norte, llegarás a lo que se conoce como Es Pas, que es, de hecho, el extremo más septentrional de la isla. Aquí es donde está el conocido islote de s’Espalmador, que es una isla desierta con varias playas de arena muy blanca con aires paradisíacos.
Además de ser virgen y salvaje, esta playa es nudista. Está situada al final del camino en dirección a la costa de Tramuntana desde Sant Ferrán. Tranquilidad no te faltará, pero debes saber que no hay ningún tipo de servicios ni salvamento.
Ya conoces cuáles son las mejores playas de Formentera para desconectar del mundo y vivir por unos días en el aislamiento de la sociedad. Ahora le toca el turno a las que presumen de vistas. Si bien hay que decir que en todas las playas el entorno es simplemente maravilloso, hay algunas propuestas en las que el panorama es aún mejor. No te dejamos con la duda y aquí tienes nuestras recomendaciones.
Ses Illetes repite, porque además de zonas vírgenes, también presume de vistas. Para verlas, avanza por la extensión hacia el norte y llegará un punto en el que estarás en un camino con playa a ambos lados; se le conoce como Es Trucadors, y es simplemente una joya natural.
Al este de la isla y con orientación oeste, esta cala está en una bahía protegida, donde se suelen practicar deportes acuáticos. A pesar de su ubicación, es una de las mejores zonas para contemplar la puesta de sol desde la arena, algo no muy frecuente en Formentera por su orografía. Para acompañar este precioso y mágico momento, aprovecha y tómate algo en alguno de los bares que hay aquí. Nada como un buen trago de tu bebida favorita para acompañar este regalo diario de la naturaleza.
Esta playa está ubicada en un pequeño pueblo de tradición pesquera. Hoy, los varaderos de madera que resguardan a las embarcaciones de pequeño tamaño del agua del mar están considerados un Bien de Interés Cultural, lo que significa que darse un baño con estas vistas es todo un lujo. Su puerto natural se puede visitar, pero también los restaurantes que hay y en los que podrás deleitarte con fabulosos platos de pescado fresco y marisco, así como otros platos tradicionales.
A poca distancia de aquí, puedes completar tu baño en el mar con un paseo por el camino histórico que conduce hasta La Mola, y que se conoce como el Camí de Sa Pujada. Lo que te esperan son acantilados por el lado este y en el oeste las vistas a las playas de Ses Platgetes, que ya hemos mencionado también.