30 de septiembre de 2024
Índice
Amsterdam es una ciudad llena de encanto, con una rica historia, una escena cultural y una arquitectura que te dejará sin aliento. Desde Flowo, te presentamos un plan detallado con todo lo que necesitas para poder recorrer la ciudad de Amsterdam en tres días.
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Comienza tu día en la Plaza Dam, el corazón de la ciudad, donde encontrarás el majestuoso Palacio Real y el Monumento Nacional. Este es el lugar perfecto para tomar el pulso de Amsterdam, con su atmósfera animada y sus numerosos cafés y tiendas. A poca distancia, puedes visitar el Museo de Amstelkring, una fascinante casa del siglo XVII que alberga una iglesia oculta.
Por la tarde, dirígete al encantador Barrio de Jordaan, conocido por sus estrechas calles y pintorescas casas. Aquí puedes visitar la Casa de Ana Frank, un lugar conmovedor que te sumergirá en la historia de la Segunda Guerra Mundial. Después, explora las tiendas boutique y los acogedores cafés que abundan en esta área, disfrutando de una auténtica experiencia local.
Termina tu primer día con un relajante paseo en barco por los canales de Amsterdam. Estas excursiones son una excelente manera de ver la ciudad desde una perspectiva diferente. Muchas de estas embarcaciones ofrecen cenas a bordo, permitiéndote disfrutar de una comida mientras admiras las vistas nocturnas de la ciudad iluminada.
Dedica tu segunda mañana a los museos de la Plaza de los Museos. Comienza en el Museo Van Gogh, hogar de la mayor colección de obras de Vincent van Gogh. Luego, visita el Rijksmuseum, que alberga obras maestras como "La ronda de noche" de Rembrandt. Ambos museos te ofrecerán una visión profunda del arte y la historia de los Países Bajos.
Tras un almuerzo en uno de los restaurantes cercanos, dirígete al Museo de Arte Moderno Stedelijk, donde podrás explorar una impresionante colección de arte contemporáneo y diseño. Después de tu visita al museo, pasea por el Vondelpark, el parque más grande de Amsterdam, perfecto para un descanso tranquilo en medio de la naturaleza.
Por la noche, descubre el Barrio Rojo. Aunque es famoso por sus escaparates iluminados, el área también alberga bares, restaurantes y el interesante Museo de la Prostitución. Si prefieres una opción más tranquila, el Concertgebouw ofrece conciertos de música clásica de renombre mundial, una manera perfecta de cerrar el día.
Dedica tu última mañana a explorar el Mercado de las Flores, un lugar vibrante donde puedes comprar tulipanes y otros bulbos de flores típicas holandesas. Luego, visita el Heineken Experience, un recorrido interactivo por la historia y el proceso de elaboración de una de las cervezas más famosas del mundo.
A continuación, alquila una bicicleta y dirígete hacia el Parque Westerpark. Este parque no solo es ideal para un paseo en bicicleta, sino que también alberga cafeterías, galerías de arte y espacios para eventos culturales. Almuerza en uno de los restaurantes locales y disfruta del ambiente relajado del parque.
Termina tu estancia en Amsterdam con una visita al A'DAM Lookout, una torre de observación con impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Aquí también encontrarás un columpio en la azotea para los más atrevidos. Disfruta de una cena en el restaurante giratorio y brinda por un viaje inolvidable.
Para aprovechar al máximo tu visita a Amsterdam, es fundamental planificar tu itinerario en función de tus intereses. La ciudad ofrece una amplia variedad de actividades, desde museos y galerías de arte hasta vida nocturna y espacios verdes. Decide qué es lo que más te interesa y organiza tus días en consecuencia.
Es muy recomendable comprar tus entradas con antelación para evitar largas colas y asegurar tu acceso a las atracciones más populares, como la Casa de Ana Frank (debes comprar con al menos 1 mes de anticipación) y el Museo Van Gogh. Además, considera la compra de una tarjeta turística como la I Amsterdam City Card, que ofrece acceso gratuito o con descuento a muchas atracciones, transporte público ilimitado y más.
El Aeropuerto de Schiphol está muy bien conectado con el centro de Amsterdam, ofreciendo varias opciones de transporte para los viajeros. La forma más rápida y eficiente es tomar el tren directo desde el aeropuerto hasta la Estación Central de Amsterdam, un trayecto que dura aproximadamente 15-20 minutos. Los trenes son frecuentes y cómodos, y te dejan en el corazón de la ciudad, facilitando el acceso a la mayoría de los hoteles y atracciones turísticas.
Otra opción es el autobús 397, conocido como el Amsterdam Airport Express, que conecta el aeropuerto con el centro de la ciudad en unos 30-40 minutos. Este servicio es ideal si tu alojamiento está cerca de paradas específicas del autobús en lugares como Museumplein, Rijksmuseum o Leidseplein. Para mayor comodidad, también puedes optar por un servicio de traslado privado o un taxi, aunque estos pueden ser más costosos. Reservar un traslado con anticipación puede ahorrarte tiempo y garantizar un viaje sin complicaciones a tu llegada.
Jordaan es una de las zonas más encantadoras para alojarse en Amsterdam. Con sus estrechas calles, pintorescos canales y una gran cantidad de tiendas boutique, cafés y restaurantes, Jordaan ofrece una experiencia auténtica y relajada. Este barrio es ideal para quienes buscan sumergirse en la vida local y disfrutar de un ambiente tranquilo y bohemio.
Si prefieres estar en el centro de toda la acción, el centro de Amsterdam es tu mejor opción. Alojarte cerca de la Estación Central te permitirá estar a poca distancia de las principales atracciones turísticas, como la Plaza Dam, el Barrio Rojo y numerosos museos. Aunque puede ser más ruidoso y concurrido, la conveniencia de tener todo cerca es una gran ventaja. Para una experiencia multicultural, considera quedarte en De Pijp, un barrio vibrante conocido por su famoso mercado Albert Cuyp y su animada escena gastronómica. Aquí puedes encontrar una mezcla de culturas, restaurantes étnicos y una vida nocturna animada.
Uno de los tours más recomendables y populares es el paseo en barco por los canales de Amsterdam. Esta actividad no solo te ofrece una perspectiva única de la ciudad desde el agua, sino que también te permite disfrutar de una experiencia relajante mientras aprendes sobre la historia y la arquitectura de Amsterdam. Las vistas de las casas tradicionales junto a los canales y los puentes iluminados por la noche son simplemente mágicas.
Otro tour imprescindible es una visita guiada al Rijksmuseum, donde podrás admirar algunas de las obras maestras más famosas del arte holandés, como "La ronda de noche" de Rembrandt. Reservar un tour con guía te proporcionará una visión más profunda de las obras de arte y la historia detrás de ellas, enriqueciendo tu visita. Además, no olvides visitar el Museo Van Gogh para ver la mayor colección de obras de este icónico artista.
Si tienes tiempo para una excursión de un día, considera un tour a Zaanse Schans para ver los emblemáticos molinos de viento holandeses, visitar queserías tradicionales y explorar casas de madera históricas. Esta experiencia te transportará al pasado y te permitirá conocer más sobre la cultura y las tradiciones holandesas. Para estas y otras actividades populares, es recomendable reservar con anticipación para asegurar tu lugar y evitar largas filas.
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