28 de junio de 2021
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El barrio de La Habana Vieja en Cuba es la zona más antigua del país. En su trazado de unos 5 km2 de extensión, aún nos podemos encontrar restos de las murallas que, durante siglos, formaron parte de su recinto militar. En sus calles se entremezclan diversos estilos arquitectónicos, así como el testimonio de múltiples épocas ¡Viaja al Barrio de La Habana Vieja en Cuba para descubrir todos sus secretos!
Estamos ante el municipio más pequeño de todos los de la capital cubana. La historia de la Habana Vieja se remonta al año 1519 cuando se fundó bajo el nombre de San Cristóbal de la Habana. Desde ese momento, el crecimiento de La Habana se comenzó a gestar en todas direcciones. Los barrios que conforman La Habana Vieja son: Padro, Santo Ángel, Catedral, Plaza Vieja, Belén, Jesús María, San Isidro y Tallapiedra.
Pero vamos a situarnos. La Habana Vieja en Cuba limita con la bahía y está separada del Centro por la calle Prado. A lo largo de todo su recorrido impresionan las magníficas edificaciones que nos vamos encontrando, sus estrechas calles, así como sus bellas plazas coloniales. Lo cierto es que un paseo por esta zona de Cuba es como regresar al pasado, a través de la memoria de su propio pueblo. Un pueblo que edificó una de las ciudades más hermosas y vivas de América Latina.
Aquí se puede ver el reflejo de épocas muy diversas. Desde el paso de la corona española, los británicos y franceses, hasta los estadounidenses. Todos ellos, dejaron su propia huella en una zona que durante los años 90 inició el rescate de su ambiente más histórico, impulsado por la oficina del historiador de la ciudad. Fueron los propios habitantes de La Habana Vieja los que comenzaron un trabajo de investigación y restauración que llevó al barrio a ser declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Hoy día, La Habana Vieja es una de las zonas de Cuba más visitadas por los turistas. ¡Sigamos nuestro paseo!
Si nos adentramos por las calles de la Habana Vieja descubriremos una riqueza cultural impresionante. Plazas como la de Armas, castillos como el de los Tres Reyes Magos del Morro y fortalezas militares como la de San Carlos de la Cabaña se abrirán ante nosotros para contarnos su historia.
Las calles más famosas de La Habana Vieja son varias. El Paseo del Prado, por ejemplo, es una avenida que se encuentra en la zona más concurrida del barrio muy cerca de la calle Industria. Este paseo fue construido en 1772 durante el gobierno colonial del Marqués de la Torre. En 1928 el Paseo del Prado fue rediseñado por el arquitecto paisajista francés, Jean-Claude Nicolas Forestier. Este proyecto supuso el sembrado de árboles, la colocación de bancos de mármol, así como la distribución de 8 estatuas de leones hechos en bronce cuya misión es la de custodiar el paseo. Por último, señalar que el Paseo del Prado está dividido en cuatro secciones bien delimitadas: el Paseo, el Parque Central, la Explanada del Capitolio y el Parque de la Fraternidad.
Avanzamos un poco más para dar con la Calle Obispo. Otra de las zonas populares de La Habana Vieja. Aquí los vehículos tienen prohibido el paso, así que no es de extrañar ver cientos de cubanos y turistas a lo largo de su extensión haciendo compras por sus tiendas o dejándose caer por alguno de sus restaurantes. De hecho, esta calle es el Boulevard más largo de la Habana.
Continuamos nuestro recorrido y nos encontramos con otras de las calles de La Habana Vieja que no puedes dejar de visitar. Estamos hablando de la Calle Mercaderes. Durante el S. XVIII esta fue una de las arterias más importantes de la ciudad. En ella, se concentraban los pequeños negocios y tiendas que ofrecían sus mercancías a los vecinos y visitantes. Además, la Calle Mercaderes fue una de las primeras de La Habana en ser asfaltada aprovechando su crecimiento urbanístico. En la actualidad, se puede observar el resultado de un trabajo de restauración que le ha conseguido devolver el aspecto original de siglos atrás.
Otras calles imprescindibles en tu visita a La Habana Vieja son la Calle O´Reilly, la Calle San Ignacio y la Calle Teniente Rey.
La vida en La Habana es simple y tranquila. Los cubanos son personas muy trabajadoras que, por desgracia, viven muy limitadas. Aquí, todos quienes visitan esta tierra opinan lo mismo: “Los habaneros son lo mejor de todo”.
Para sacar el máximo partido a un día en el Barrio de La Habana Vieja de Cuba te recomendamos que empieces con un completo desayuno en la Plaza Vieja. Este es un buen momento para trazar el recorrido que vas a hacer. Una vez hayas disfrutado del ambiente mañanero de la zona, tendrás que poner rumbo a la Plaza de Armas. Allí se encuentra un precioso mercado de libros, así como el Museo de la Ciudad donde podrás empaparte de la historia cubana. Seguidamente, no debes dejar pasar la oportunidad de recargar energías en el Museo del Chocolate, ubicado entre las calles Amargura y Mercaderes. Es precisamente desde la Calle Mercaderes desde donde podrás iniciar un viaje en el tiempo hacia la época colonial, que te llevará hasta la Catedral de La Habana situada en el corazón de La Habana Vieja. Por último, llegarás al Parque Histórico Militar Morro-Cabaña. Un precioso lugar declarado Patrimonio de Mundial de la Unesco donde contemplarás una de las mejores puestas de sol de Cuba, así como podrás ser testigo de la conocida ceremonia del cañonazo todos los días a las 21 horas.
Y así concluye un día en este encantador barrio, lánzate a viajar a La Habana Vieja y empápate de su historia, tradición y cultura. En Flowo te brindamos la oportunidad de que viajes de manera diferente, libre y totalmente personalizada. ¡Llámanos!